martes, 6 de diciembre de 2011

María... ¿Madre de Dios?







¿Cómo podemos decir que María es Madre de Dios si Dios es eterno, y no necesita madre? ¿Es erróneo este calificativo? ¿No es más correcto decir que es Madre de Cristo, como Hombre?
¿Es verdad que María no es madre de Dios, es solamente madre de Cristo, y que no puede ser madre de Dios porque Dios es infinito y eterno, y María no? María... ¿Madre de Dios?¿Es verdad que María no es madre de Dios, es solamente madre de Cristo, y que no puede ser madre de Dios porque Dios es infinito y eterno, y María no?
Isabel, en el pasaje de la visitación, llama a María "La madre de mi Señor" (Lc 1, 43). 
Ciertamente, el Señor es Jesús, quien es Dios mismo. Si aceptamos que María es verdadera y real madre del Señor Jesús, entonces Ella es, por tanto, verdadera y real Madre de Dios, puesto que el Señor Jesús es Dios mismo.Pretender que María es madre "solamente" del cuerpo físico del Señor es absurdo, pues el Señor Jesús es una persona completa. Pretender separar su divinidad y su humanidad es absurdo, y es una herejía conocida como nestorianismo, que dice que hay dos personas separadas en Cristo encarnado: una divina (el hijo de Dios) y otra humana (el hijo de María). La herejía fue condenada y la doctrina aclarada en el Concilio de Éfeso en el año 431. Lógicamente, la divinidad del Señor Jesús no proviene de María, pero no por eso ella deja de ser verdaderamente Su Madre. 
Lo mismo sucede con nosotros: el alma inmortal que cada uno de nosotros posee proviene directamente de Dios, pero eso no significa que mi madre no sea verdadera madre mía.
Hay que recordar que fue voluntad del Señor el haberse encarnado en una mujer, y que esa Mujer fuese su Madre. Dios no necesitaba una Madre, pero quiso actuar así en su plan de Salvación, y por su Voluntad María fue elegida como Madre de Dios "porque ninguna cosa es imposible para Dios." (Lc 1, 37) 
En otro órden de cosas, vamos a considerar lo siguiente:
María es verdaderamente Madre de Dios.
Pregunta: "¿Cómo puede ser María la madre de Dios, si Dios ya existía antes de que ella naciera?"
Respuesta: En el diccionario encontramos que "madre" es la mujer que engendra. Se dice que es madre del que ella engendró. Si aceptamos que María es madre de Jesús y que Él es Dios, entonces María es Madre de Dios.
No se debe confundir entre el tiempo y la eternidad. María, obviamente, no fue madre del 
del Hijo eternamente. Ella comienza a ser Madre de Dios cuando el Hijo
 Eterno quiso entrar en el tiempo y hacerse hombre como nosotros. Para hacerse hombre quiso tener madre. Gálatas 4:4: "al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer". Dios se hizo hombre sin dejar de ser Dios, por ende María es madre de Jesús, Dios y hombre verdadero.
Entonces, María es Madre de Dios, no porque lo haya engendrado en la eternidad sino porque lo engendró hace 2000 años en la Encarnación. Dios no necesitaba una madre pero la quiso tener para acercarse a nosotros con infinito amor. Dios es el único que pudo escoger a su madre y, para consternación de algunos y gozo de otros, escogió a la Santísima Virgen María quién es y será siempre la Madre de Dios.
Cuando la Virgen María visitó a su prima Isabel, esta, movida por el Espíritu Santo le llamó "Madre de mi Señor". El Señor a quien se refiere no puede ser otro sino Dios. (Cf. Lucas 1, 39-45).
La verdad de que María es Madre de Dios es parte de la fe de todos los cristianos ortodoxos (de doctrina recta). Fue proclamada dogmáticamente en el Concilio de Efeso, en el año 431 y es el primer dogma Mariano.    Antecedentes de la controversia sobre la maternidad divina de María Santísima: 
Los errores de Nestorio En el siglo V, Nestorio, Patriarca de Constantinopla afirmaba los siguientes errores:
1.-Que hay dos personas distintas en Jesús, una divina y otra humana. Sus dos naturalezas no estaban unidas.
Por lo tanto, María no es la Madre de Dios pues es solamente la Madre de Jesús hombre.
2.-Jesús nació de María solo como hombre y más tarde "asumió" la divinidad, y por eso decimos que Jesús es Dios.
Vemos que estos errores de Nestorio, al negar que María es Madre de Dios, niegan también que Jesús fuera una persona divina. 
La doctrina referente a María está totalmente ligada a la doctrina referente a Cristo. Confundir una es confundir la otra. Cuando la Iglesia defiende la maternidad divina de María esta defendiendo la verdad de que, su hijo, Jesucristo es una persona divina.
En esta batalla doctrinal, San Cirilo, Obispo de Alejandría, jugó un papel muy importante en clarificar la posición de nuestra fe en contra de la herejía de Nestorio. En el año 430, el Papa Celestino I en un concilio en Roma, condenó la doctrina de Nestorio y comisionó a S. Cirilo para que iniciara una serie de correspondencias donde se presentara la verdad. Concilio de Efeso
En el año 431, se llevó a cabo el Concilio de Efeso donde se proclamó oficialmente que María es Madre de Dios.
Desde un comienzo la Iglesia enseña que en Cristo hay una sola persona, la segunda persona de la Santísima Trinidad. María no es solo madre de la naturaleza, del cuerpo pero también de la persona quien es Dios desde toda la eternidad. Cuando María dio a luz a Jesús, dio a luz en el tiempo a quien desde toda la eternidad era Dios. Así como toda madre humana, no es solamente madre del cuerpo humano sino de la persona, así María dio a luz a una persona, Jesucristo, quien es ambos Dios y hombre, entonces Ella es la Madre de Dios" -Concilio de Efeso
La ortodoxia (doctrina recta) enseña:
1.-Jesús es una persona divina (no dos personas)
2.-Jesús tiene dos naturalezas: es Dios y Hombre verdaderamente.
3.- María es madre de una persona divina y por lo tanto es Madre de Dios.
María es Madre de Dios. Este es el principal de todos los dogmas Marianos, y la raíz y fundamento de la dignidad singularísima de la Virgen María.
María es la Madre de Dios, no desde toda la eternidad sino en el tiempo.
El dogma de María Madre de Dios contiene dos verdades:
1.-María es verdaderamente madre: Esto significa que ella contribuyó en todo en la formación de la naturaleza humana de Cristo, como toda madre contribuye a la formación del hijo de sus entrañas.
2.2.-María es verdaderamente madre de Dios: Ella concibió y dio a luz a la segunda persona de la Trinidad, según la naturaleza humana que El asumió.
El origen Divino de Cristo no le proviene de María. Pero al ser Cristo una persona de naturalezas divina y humana. María es tanto madre del hombre como Madre del Dios. María es Madre de Dios, porque es Madre de Cristo quien es Dioshombre.
La misión maternal de María es mencionada desde los primeros credos de la Iglesia. En el Credo de los Apóstoles: "Creo en Dios Padre todopoderoso y en Jesucristo su único hijo, nuestro Señor que nació de la Virgen María".
 
El título Madre de Dios era utilizado desde las primeras oraciones cristianas. En el Concilio de Efeso, se canonizo el título Theotokos, que significa Madre de Dios. A partir de ese momento la divina maternidad constituyó un título único de señorío y gloria para la Madre de Dios encarnado. La Theotokos es considerada, representada e invocada como la reina y señora por ser Madre del Rey y del Señor.
Más tarde también fue proclamada y profundizada por otros concilios universales, como el de Calcedonia(451) y el segundo de Constantinopla (553).
En el siglo XIV se introduce en el Ave María la segunda parte donde dice: "Santa María Madre de Dios" Siglo XVIII, se extiende su rezo oficial a toda la Iglesia.
El Papa Pío XI reafirmó el dogma en la Encíclica Lux Veritatis (1931).
La Madre de Dios en el VAT II: este concilio replantea en todo el alcance de su riqueza teológica en el más importante de sus documentos, Constitución dogmática sobre la Iglesia, (Lumen Gentium). En este documento se ve la maternidad divina de María en dos aspectos:
1.-La maternidad divina en el misterio de Cristo. 1.-La 2.-2.-2.-maternidad divina en el misterio de la Iglesia.
"Y, ciertamente, desde los tiempos mas antiguos, la Sta. Virgen es venerada con el título de Madre de Dios, a cuyo amparo los fieles suplicantes se acogen en todos sus peligros y necesidades.... Y las diversas formas de piedad hacia la Madre de Dios que la Iglesia ha venido aprobando dentro de los limites de la sana doctrina, hacen que, al ser
En el Credo del Pueblo de Dios de Pablo VI (1968): "Creemos que la Bienaventurada María, que permaneció siempre Virgen, fue la Madre del Verbo encarnado, Dios y salvador nuestro"
En 1984 consagra J.P.II el mundo entero al I.C. de María, a través de toda la oración de consagración repite: "Recurrimos a tu protección, Santa Madre de Dios"

María por ser Madre de Dios transciende en dignidad a todas las criaturas, hombres y ángeles, ya que la dignidad de la criatura está en su cercanía con Dios. Y María es la mas cercana a la Trinidad. Madre del Hijo, Hija del Padre y Esposa del Espíritu.
"El Conocimiento de la verdadera doctrina católica sobre María, será siempre la llave exacta de la comprensión del misterio de Cristo y de la Iglesia"
María dio a luz en un parto milagroso, sin dolor ni otras penas Más que la concepción virginal, es objeto de ataques el parto virginal
La Iglesia enseña que María conservó siempre intacta la integridad de su organismo. Por lo que se la llama “Virgen perpetua” o “siempre Virgen”, título que se hace usual desde el siglo IV. Con fórmula más expresa y determinada, la doctrina católica afirma desde del siglo V que María fue virgen antes, durante y después del parto (usada desde 1555 oficialmente por Paulo IV).
La virginidad antes del parto se refiere particularmente al hecho de la concepción de Jesús en el seno materno. María concibe al Verbo encarnado sin concurso de varón y sin semen viril, por una intervención positiva del Espíritu Santo. La virginidad en el parto supone la ausencia de lesión orgánica y del dolor que naturalmente acompañan al alumbramiento.
La virginidad después del parto excluye todo comercio carnal y toda nueva generación después del nacimiento de Jesús.
Esta creencia ha permanecido imperturbada desde el siglo V (...) Sólo los racionalistas y los protestantes han rechazado e impugnado la virginidad perpetua de María. (...)
Es pues, doctrina de fe divina o definida que:
1º María fue virgen antes de la concepción.
2º Concibió sin concurso de hombre (por intervención sobrenatural).
3º Al concebir no perdió la virginidad.
4º El parto fue milagroso, sin dolor.
5º Permaneció virgen después del parto
6º Siempre conservó la integridad virginal.
(...) Más que la concepción virginal, es objeto de ataques el parto virginal. Tertuliano y Joviniano
pretendían la lesión de su integridad en el parto, en contra de la voz de toda la Tradición. Esa cuestión volvió a suscitarse hace unos lustros, (...) con algunos teólogos que consideran que la virginidad, en su aspecto somático, consiste en la abstención de todo acto sexual, y en el plano psíquico, la abstención afectiva y efectiva del deleite venéreo, y que la integridad orgánica no pertenece a la esencia de la virginidad. Según esto, María pudo dar a luz normalmente (con dolores y roturas), sin perder la virginidad. (hay otros ejemplos de desviaciones) Estos datos, nos muestran que la fe, serenamente profesada durante más de quince siglos en la Iglesia Católica (...) está padeciendo una crisis que reviste gravedad, por cuanto afecta al contenido de la verdad dogmática, la cual está directamente relacionada con la cristología. (...). La Tradición, la Liturgia y los documentos del Magisterio nos presentan el alumbramiento de María como portentoso, porque no violó la integridad de la Madre, no rompió el sello de su virginidad, no implicó 
roturas ni dolores; Jesús salió del seno materno como del sepulcro sellado, como del Cenáculo sin abrir puertas, como el rayo de sol atraviesa el cristal, y por eso María es celebrada como la zarza de Moisés, la puerta nunca abierta, el huerto cerrado, la fuente sellada, el Arca incorrupta del Señor (...)Ezequiel 44  La doctrina sobre la virginidad perpetua de María, basada en datos bíblicos indiscutibles, desarrollada en todo su contenido de gracia y de milagro por la tradición de los padres pre-efesinos, profesada ampliamente en la Liturgia, sancionada por el Magisterio oficial de la Iglesia, desde los símbolos primeros hasta el Credo del Pueblo de Dios de Pablo VI ofrece una clara trayectoria que no puede ser turbada por aventuradas sugerencias de una crítica racionalista o de una teología innovadora y titubeante que no se fía debidamente del sentido y persuasión constante dela comunidad cristiana.
Las recientes confusiones que, con alarma de los fieles, se han difundido en algunos ambientes eclesiales, no pueden menoscabar parte alguna del dogma tradicionalmente enseñado y propuesto al pueblo fiel.

En tiempos como los que vivimos, en que la autodegradación del hombre alcanza límites inconcebibles, en que “casi se tiene miedo de nombrar la virtud de la pureza” (...) la contemplación de la Virgen – la Madre virginal de Jesús – es particularmente necesaria y apropiada. María, que concibió y dio a luz virginalmente al Hijo de Dios, María en cuyo Corazón virginal floreció y sigue floreciendo nuestra vida de hijos de Dios ...
 
Eterno quiso entrar en el tiempo y hacerse hombre como nosotros. Para hacerse hombre quiso tener madre. Gálatas 4:4: "al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer". Dios se hizo hombre sin dejar de ser Dios, por ende María es madre de Jesús, Dios y hombre verdadero.
Entonces, María es Madre de Dios, no porque lo haya engendrado en la eternidad sino porque lo engendró hace 2000 años en la Encarnación. Dios no necesitaba una madre pero la quiso tener para acercarse a nosotros con infinito amor. Dios es el único que pudo escoger a su madre y, para consternación de algunos y gozo de otros, escogió a la Santísima Virgen María quién es y será siempre la Madre de Dios.
 
 

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